Al pie del cañón y con las botas puestas, así se nos ha ido Alberto. Como él quería, dedicado en cuerpo y alma a ASEFA y todo lo que la rodea.
Apasionado, gran conversador, preocupado por todos los aspectos del día a día de “su” empresa, la cual llevo desde el más absoluto anonimato a ser un gran proyecto de futuro.
Amable en el trato humano, duro y exigente en el trabajo, con una gran visión del sector y del mercado. Un gran profesional.
Intenso, es la palabra que me viene a la mente desde ayer cuando conocimos el fallecimiento de Alberto Toledano.
Descanse en paz.
Comparto todas y cada una de tus palabras sobre Alberto
Descanse en paz.