Hoy trataremos sobre el seguro de defensa jurídica.
El seguro de defensa jurídica es en general un seguro bastante desconocido tanto por parte de los particulares como por autónomos y empresas.
Son muchas las ocasiones en que una autónomo o una empresa necesita el asesoramiento de profesionales del derecho, ya sea para defenderse, para mediar o para reclamar.
A modo de ejemplo podemos enumerar algunas de las garantías ofrecidas por los seguros de defensa jurídica:
- Defensa penal de personas físicas
- Defensa civil por producto o servicios defectuosos
- Conflictos contractuales relacionados con vecinos, comunidad, propietario del inmueble.
- Conflictos relacionados con servicios y suministros
- Reclamación por incumplimiento de otros seguros
- Reclamación por daños y perjuicios
- Defensa laboral del empresario
- Defensa ante la administración
Como se puede ver el espectro del seguro de defensa jurídica es muy amplio y cualquier profesional se habrá encontrado en alguna ocasión con situaciones similares.
Es importante resaltar que además se trata de un seguro muy asequible, y en mi opinión si no está más extendido es por ignorancia.
¿En qué se diferencia un seguro de responsabilidad civil y un seguro de defensa jurídica?
El seguro de responsabilidad civil incluye la garantía de defensa jurídica, pero solo relativa a las reclamaciones que puedan recibir el autónomo, el profesional o el empresario por un supuesto daño o error producido en su actividad.
Es decir, solo sirve para defendernos, pero no para reclamar, o recibir asesoramiento.
Por ello ambos seguros son complementarios.