Hace aproximadamente dos años, uno de mis hermanos
estaba a punto de culminar un sueño, la adopción de una preciosa niña africana. En paralelo y por pura casualidad, fuimos contactados por la organización que gestionaba la adopción, porque necesitaban un seguro de responsabilidad civil que les diese cobertura tanto en España como en el extranjero.
Estas entidades, más conocidas por sus siglas ECAI, realizan una gran labor de gestión entre las administraciones públicas locales y las de los países en cuestión, y si lo pensamos bien, una gran labor humanitaria, sobre todo para los niños.
No fue fácil conseguir la cobertura que necesitaban, pero al final lo conseguimos. Podemos preciarnos de contar ya con varias de estas entidades entre nuestros clientes.
Hasta aquí, todo iba bien, sin embargo hace unos meses nos plantearon un nuevo reto.
Los padres que viajaban a recoger a su futuro hijo, querían un seguro de asistencia en viaje, que no solo les cubriese a ellos, sino también al adoptado, en caso de accidente y o enfermedad sobrevenida.
Removimos Roma con Santiago, llamamos a todas las puertas, pero nadie quería dar solución a esta necesidad. Los argumentos fundamentales eran, que el adoptado no viajaba, era nacional del país de origen y además, en algunos países, no era miembro de la familia, hasta que no se volvía a España.
Menos mal que existe el Lloyds, al final encontramos la solución y desde entonces decenas de padres tienen solucionado su problema.
Solucionar necesidades es nuestro trabajo, pero hemos de reconocer que en este caso y dada la trascendencia emocional, nuestra satisfacción es mayor que con otros casos, es como si ayudásemos nosotros también a la alegría que supone a los padres encontrase con su nuevos hijos. Más información en www.alfarisk.es